* Vuestro comentarios enriquecen y aportan interés a este blog.
* Para ver los vídeos hay que dejar que carguen.
Mostrando entradas con la etiqueta ZZ-Armando Pontier. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ZZ-Armando Pontier. Mostrar todas las entradas

jueves, 3 de enero de 2019

298 - LA ÚLTIMA - (Aníbal Troilo y Angel Cárdenas / Jorge Durán y Armando Pontier / Rodolfo Lesica y Alberto di Paulo)

LA ÚLTIMA es un tango que supo hacer camino allá por 1957 en los rieles del tango, que no atravesaba su mejor momento, pero seguía despachando éxitos perdurables para la historia del género. Tuve la suerte de tratar mucho con el poeta que fraguó el mismo, Julio Camilloni, prolífico autor, humilde vate del barrio de Boedo que se ganaba la vida vendiendo productos para talabartería, fábricas de maletines, valijas y demás.

Ambos disfrutamos de la amistad de Alfredo Gobbi y Camilloni estableció una fructífera sociedad autoral con Antonio Blanco, el fiel segundo violín de la orquesta de Gobbi. Juntos construyeron temas como Predestinada, Pichuco está tocando, Candombe blanco, Balance sentimental, Amanecía, Ya lo sabe todo el mundo, Barquitos de papel, Al mismo Dios, Estás en mi corazón, La invitada, Amigo sol y este hermoso tango del título que hizo historia, en 1957, especialmente en la versión de Aníbal Troilo con la voz de Ángel Cárdenas. Toda una gran creación.

Camilloni, con su pincel poético, nos cuenta la historia del hombre que, franqueada la valla que separa la juventud de la madurez, encuentra a esa mujer después de varios cataclismos sentimentales, penetrado de ansias, descubriendo otra vez las sensaciones del amor, que parecían desterradas de su espíritu. Aunque sabe, por experiencia, que lo efímero es lo que distingue a la condición humana, se aferra a ese encuentro, a esta nueva oportunidad. Y Camilloni desnuda la pasión y la esperanza del hombre que quiere encontrar en la mujer a la pareja definitiva.

Ya no puedo equivocarme, sos la última en mi vida,
y es la última moneda que me queda por jugar.
Si no gano tu cariño la daré por bien perdida
ya que nunca más la vida me permitirá ganar...

... Pero si la mala suerte me acomoda el cachetazo
con que siempre está amagando para hacerme fracasar,
no podré sobreponerme a este último fracaso
y yo seré como un grillo, muerto al pie de tu rosal.


La propia respiración existencial, la vida y sus fracasos, la ilusión compartida como última chance, nos sumerge en imágenes que reflejan las aristas astilladas de los dos amantes que intentan cicatrizar sus heridas en esta unión final y definitiva. Deshecha de sujeciones, la historia hunde sus raíces en esas dos personas mayores que buscan dejar atrás el óxido de lo cotidiano, y la efusión sentimental es la esperanza de la última moneda que les queda por jugar. Hermosa pintura de Camilloni a la que Antonio Blanco le ajusta su música definitiva.

José María Otero en "Tangos al bardo".

Escuchemos las versiones de, en primer lugar, ANÍBAL TROILO y ANGEL CÁRDENAS, para continuar con la de JORGE DURÁN con la orquesta de ARMANDO PONTIER. Para finalizar, les dejo también la versión de RODOLFO LESICA y ALBERTO DI PAULO.

A disfrutar!!!


Aníbal Troilo y Angel Cárdenas




Jorge Durán y la Orquesta de Armando Pontier




Rodolfo Lesica y Alberto di Paulo



viernes, 5 de octubre de 2018

213 - TORMENTA - (Rubén Juárez y Armando Pontier / Francisco Canaro y Ernesto Famá / Virginia Luque)

Enrique Santos Discépolo fue uno de los más atrevidos compositores de tango, que en el caso de TORMENTA se atrevió con la religión. Muchas son las versiones de la interpretación que le da la gente a este gran tango que tiene una música espectacular, adjetivo aplicable también a su letra, que en este caso me atrevo a decir que es de un filósofo natural.

Es otro tango que también sigue hoy vigente… Su tema no pasará de moda porque siempre se estará hablando de la obra de Dios.

Como otros tangos de Discépolo, éste también fue un tango prohibido en alguna época, pero definitivamente, Dios, está presente en las letras varios tangos de Discépolo.

Tengo amigos a los que le gustan mucho de este tango porque, en opinión de ellos, los hace reflexionar; es decir que su letra hace que las personas lo escuchen con toda atención y finalmente reflexiones sobre su contenido y sobre la vida.

En un artículo encontré estas palabras de Discépolo que comparto con ustedes:

"Siempre he conversado con Dios. Y de Dios aprendí a sentir, como si fuese un dolor mío, el hambre de los otros, la injusticia de los postergados y la tragedia infinita de vivir en la tierra que lo ofrece todo, para que los más no tengan nada.., esa injusticia que orilla por las calles de los pobres.., y que termina por agitar la razón del que es honrado.

Grité el dolor de muchos, no porque el dolor de los demás me haga feliz, sino porque de esa manera estoy más cerca de ellos.., y traduzco ese silencio de angustia que adivino" (los pueden ver en Enrique Santos Discépolo, un artículo de "El Ortiba").

Bueno pero vamos al tango y al momento de poderlo escuchar. En primer lugar les dejo la versión que grabara en 1972, RUBEN JUAREZ, acompañado por la orquesta de ARMANDO PONTIER. A la segunda versión la pone voz ERNESTO FAMÁ a quien acompaña magistralmente la orquesta de FRANCISCO CANARO. La tercera es la interpretación en directo de VIRGINIA LUQUE, tomada de un programa de televisión


Rubén Juárez y Armando Pontier




Francisco Canaro y Ernesto Famá




Virginia Luque

jueves, 11 de mayo de 2017

136 - EL PESCANTE - (Raúl Berón y Lucio Demaré / Roberto Goyeneche y Armando Pontier / Daniel Cortés)

EL PESCANTE, tango de Homero Manzi y Sebastián Piana, pinta como pocos aquella Buenos Aires de calles empedradas por las cuales circulaban infinidad de carros con sus cargas destinadas al comercio: El papero ("¡Llegó la papaaaa nuevaaa!"), el lechero con su carrito fileteado, los de la Panificación... Época de corralones para alojar a los nobles matungos, de herrerías en los barrios para cambiar las herraduras de los cuadrúpedos. El Pescante se identifica con otros del mismo tenor como El carrerito, de Vaccarezza y De los Hoyos o Mano blanca, del mismo Manzi con música de Arturo De Bassi.

Homero Manzi (Manzione) bajó de su Santiago del Estero natal) y fue alojado para el estudio en el Colegio Luppi de Pompeya. Barrio de andurriales, de zanjas, de ranas, con potreros donde corrían los niños detrás de una pelota, el pitido del tren estremecía los patios abiertos de las casitas con malvones enlatados, y los olorosos jazmines del país que le daban aroma y color al humilde vecindario.

Por las noches se escuchaba chairar a las guitarras, en serenatas y en payadas interminables. Los cardales que bordeaban las vías del ferrocarril, crecían como si la pampa se hubiera estancado en los comienzos de la Gran Aldea. Existían antiguas pulperías en las que solían detenerse los hombres de a caballo que llegaban de Mataderos, esquivando los charcos y lagunitas que se formaban en el camino.

En una genial descripción de aquella zona alejada del centro, el propio Manzi la pintaba así:

-Desde la barranca de Boedo hacia el sur, se presentían Pompeya y Puente Alsina, con sus porrones, sus chimeneas y sus inundaciones; y hacia el norte, el último pedazo de Almagro, escenario de José Bettinotti, el pequeño muchacho zapatero, que inventó, vaya a saberse cómo, la primera canción de Buenos Aires. Y al otro lado, Cochabamba arriba, las calles anchas y los árboles verdes y hasta retazos de alfalfares y quintas misteriosas.

-Y por San Juan, ganando el río, San Cristóbal bravo lleno de mostradores y de escudos de comité y de canchas de taba y de pedanas a cuchillo. Y a los cuatro rumbos, casas sin salas y corredores profundos y huecos sembrados de vidrio y latas y de hombres traídos por los mares y mujeres con pañuelos atados a la cabeza y muchachos argentinos que estaban fundando, sin saberlo, al hijo nuevo de la patria vieja.

-Boedo era algo así como un paso pesado que diera Puente Alsina para llegar al centro, como también el tránsito obligado de las gentes del centro cuando querían acercar el alma al Riachuelo.

Homero Manzi cantó como nadie el paso irremediable del tiempo, en versos convertidos en páginas maravillosas, y que descubrieron el sur perdido de los porteños que nunca fueron merecedores de la atención de intendentes y concejales municipales. Ellos sólo mimaron al centro y el Barrio Norte. Temas metafísicos e íntimos como Barrio de tango, Cornetín, Valsecito de antes, Nobleza de arrabal, Milonga de Puente Alsina, Arrabal, El último organito, Esquinas porteñas, Mano blanca, Romance de barrio y la inmortal e hímnica Sur, que hiciera con Troilo y nos sigue emocionando, son apenas brochazos maravillosos de su pluma homenajeando al barrio que lo acogió. Son paisajes que brotan en el recuerdo como fotografías desteñidas por el paso del tiempo. Pero la paleta lírica de Homero las devuelve indemnes, hermoseadas y llenas de nostalgia.

Curiosamente, en un reportaje lejano (Manzi vivió solo 46 años), cuando le dieron un a elegir un tema entre su vasta producción, dudó, y al final dijo algo así:

"Es muy difícil tener un hijo preferido. Muchas de mis obras me dieron satisfacciones grandes. Escucharlas por voces maravillosas, e incluso por grandes orquestas, no tiene precio. Pero, qué sé yo, mi corazón tiene una relación con El Pescante que me deja como un poso especial. Sí, es un tango que expresa mis sentimientos y encontró la música ideal, en la creación de Piana. El Pescante significó mucho en mi paso por el tango. Una especie de mojón definitivo".

Obtendría el segundo puesto en el concurso organizado en el Teatro Sarmiento, en 1934, en el sainete La canción de los barrios, de Canaro e Ivo Pelay, cantado por Ernesto Famá. Éste lo grabaría el 7 de junio de ese año con la orquesta de Francisco Canaro, como lo haría inmediatamente Ada Falcón con la misma formación. Luego lo registrarían numerosos intérpretes y de entre todas esas grabaciones escojo la de Lucio Demare con la voz de Raúl Berón que fue llevada al disco el 11de febrero de 1943. Y la de Roberto Goyeneche acompañado por la orquesta de Armando Pontier, de septiembre de 1968.

José María Otero en "Tangos al bardo"

Les dejo tres versiones muy distintas del tango. En primer lugar la interpretada por RAUL BERON, acompañado de la orquesta de LUCIO DEMARE. Después, la del "polaco" ROBERTO GOYENECHE con la orquesta de ARMANDO PONTIER y por último, la de DANIEL CORTES, en vivo, en el programa televisivo "Grandes valores del tango".



Raúl Berón y Lucio Demaré




Roberto Goyeneche y Armando Pontier




Daniel Cortés