Es otro tango que también sigue hoy vigente… Su tema no pasará de moda porque siempre se estará hablando de la obra de Dios.
Como otros tangos de Discépolo, éste también fue un tango prohibido en alguna época, pero definitivamente, Dios, está presente en las letras varios tangos de Discépolo.
Tengo amigos a los que le gustan mucho de este tango porque, en opinión de ellos, los hace reflexionar; es decir que su letra hace que las personas lo escuchen con toda atención y finalmente reflexiones sobre su contenido y sobre la vida.
En un artículo encontré estas palabras de Discépolo que comparto con ustedes:
"Siempre he conversado con Dios. Y de Dios aprendí a sentir, como si fuese un dolor mío, el hambre de los otros, la injusticia de los postergados y la tragedia infinita de vivir en la tierra que lo ofrece todo, para que los más no tengan nada.., esa injusticia que orilla por las calles de los pobres.., y que termina por agitar la razón del que es honrado.
Grité el dolor de muchos, no porque el dolor de los demás me haga feliz, sino porque de esa manera estoy más cerca de ellos.., y traduzco ese silencio de angustia que adivino" (los pueden ver en Enrique Santos Discépolo, un artículo de "El Ortiba").
Bueno pero vamos al tango y al momento de poderlo escuchar. En primer lugar les dejo la versión que grabara en 1972, RUBEN JUAREZ, acompañado por la orquesta de ARMANDO PONTIER. A la segunda versión la pone voz ERNESTO FAMÁ a quien acompaña magistralmente la orquesta de FRANCISCO CANARO. La tercera es la interpretación en directo de VIRGINIA LUQUE, tomada de un programa de televisión
Rubén Juárez y Armando Pontier
Francisco Canaro y Ernesto Famá
Virginia Luque
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