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sábado, 8 de diciembre de 2018

271- EQUIPAJE - (Floreal Ruiz y Aníbal Troilo / Rodolfo Biagi y Jorge Ortiz / Argentino Ledesma)

En las lungas travesías de Madrid a las playas del sur o del Norte, no dejan de sonar en el reproductor de mi coche, todas aquellas grabaciones que se quedaron pegadas a mi espíritu tanguero. A la vez me llenan de recuerdos, de anécdotas y los paisajes que transito pasan a un segundo plano. Este tango, EQUIPAJE, lo repetí varias veces porque me encanta desde la primera vez que lo escuché hace taitantos años... Carlos Bahr engancha tres o cuatro frases que muestran su talento y también sorprenden:


Mucho llevo y más no quiero 
ya completan mi equipaje,
un amor color de cielo 
y un rencor color de sangre.


Fue un bardo muy prolífico, tuve la suerte de conocerlo, me lo presentó Manolo Sucher en el bar de Esmeralda y Lavalle y cuando Manolo se paraba para ir a atender a otro amigo, me quedaba con él hablando de sus tangos. Sonreía, porque yo era jovencito pero me quedaban en la memoria los temas y sus autores, que los presentadores radiales siempre... siempre, mencionaban. Y así se quedaban en mi cerebro, esos compositores y poetas tan decisivos para el tango.

Equipaje lleva música del bandoneonista y director Héctor María Artola. La ideal para acompañar los versos de Carlos Bahr, que en sus tangos, milongas y valsecitos diera cauce a tanta creatividad poética. Sus empinados versos creados en un ayer del tiempo relucen y devienen en actualidad, porque no han perdido un ápice y mentienen el relumbre de lo esencial. Y esa manera romántica de expresarse.


Un sobrante de ternura 
que no tuvo en quien quedarse,
y un dolor, que por constante
no me quiso abandonar.


En esta cuarteta inicial, el poeta ha plantado su bandera y nos conmueve. Sí, porque esas frases dicen mucho más de lo que pinta la apariencia. La poesía sirve para eso, para pegarse caprichosamente a nuestras vidas, y en muchos tangos llevamos nuestra piel adosada a ellos, debido a tantas experiencias, el hilo que las engarza y el fuego interior que nos consume. Bahr comienza a ver las cosas de nuevo, desde un punto de vista diferente, con su torrente de sensaciones. Y el fracaso del amor.


Ya es muy pesado para quien no tiene
ni un canto amigo que achique penas,
ni una sonrisa que la tarde espere
ni una esperanza de llegar de vuelta.
Sería más fácil caminar si en mi equipaje
llevara un resto de ilusión, un sueño, 
pero tus manos, sin piedad rompieron
todos los sueños de mi corazón.


Me contaba Carlos Bahr que sus tangos contenían experiencias propias y de gente que le contaba sus peripecias. Las absorbía, en este último caso y las "vivía" en el papel, al que trasladaba la fatalidad de lo cotidiano. La representación de la vida y sus evanescentes retornos. Y así nos dejaría una obra muy importante que almacena la memoria y nos acompaña desde el disco, aunque sólo haya cursado la enseñanza primaria. Verdaderas pinturas que llenaron toda una época del tango y hoy se revalorizan, pese a que, curiosamente, nunca pudo vivir de su obra autoral, que es impresionante.

Antes de incorporar este tango de Bahr y Artola a su repertorio, Aníbal Troilo ya había llevado al disco nada menos que siete tangos del poeta nacido en la Boca: Sencillo y compadre, No te apures Carablanca, Corazón no le hagas caso, Tango y copas, Sosiego en la noche, Cada día te extraño más y Me están sobrando las penas. Todos temazos que no pierden vigencia y que estarían en los atriles de orquestas y cantantes varios.

Equipaje fue el octavo y para mí es un referente claro y vital de su obra.

José María Otero en "Tangos al bardo".

Vamos a escuchar ahora este tango, en primer lugar, cantado por FLOREAL RUIZ con toda su clase y su maravilloso fraseo, en una grabación realizada con la orquesta de Pichuco, ANÍBAL TROILO, el 27 de marzo de 1945. Tras esta versión podremos disfrutar de la de RODOLFO BIAGI y JORGE ORTIZ para terminar escuchando la que realizara ARGENTINO LEDESMA.


Aníbal Troilo y Floreal Ruiz




Rodolfo Biagi y Jorge Ortiz




Argentino Ledesma

jueves, 3 de agosto de 2017

189 - SOMBRAS NADA MÁS - (Nelly Vázquez / Argentino Ledesma / Javier Solís)

Cuando bajo el título de "Sombras", escuché esta canción por vez primera, en versión bolero ranchero, interpretada por el gran cantor mexicano Javier Solís, ni se me pasó por la mente que su ritmo inicial fuera el de un tango. Pero ya enterado, me atrevo a afirmar que no es que solo que se trate de un tango sino que simplemente lo que es, es un "tangazo".

Compuesto en su lado musical por Francisco Lomuto, lleva la letra del genial poeta, José María Contursi que, por cierto, en 1967, cuando viajó a México quedó maravillado al comprobar que SOMBRAS NADA MÁS, en la versión bolero e interpretado por el citado cantante mexicano, lideraba las listas de éxitos del país norteamericano.

Después de considerarla una verdadera obra de arte, la verdad, no puedo decir mucho más sobre esta canción y lo mejor es escucharla en, por ejemplo, las versiones tangueras de NELLY VAZQUEZ o ARGENTINO LEDESMA o verla interpretada en la genial versión de bolero, de 1965, del ya mencionado astro JAVIER SOLIS...


Nelly Vázquez




Argentino Ledesma




Javier Solís

martes, 6 de junio de 2017

164 - FUERON TRES AÑOS - (Argentino Ledesma y Héctor Varela / Jorge Vidal / Jorge Falcón)

El amor a veces nos lleva por caminos de vida diferentes y tal vez nos perdamos en sus laberintos, pero cuando nos damos cuenta del error, quizás ya sea demasiado tarde para volver. El personaje de esta letra bien lo sabe y sufrirá quizás por siempre esa cobardía del pasado. El tango nuevamente nos aconseja...

Este es uno de estos temas que ganó las calles de Buenos Aires y se convirtió en un éxito impresionante. A mediados de los años cincuenta Héctor Varela estaba de rabiosa moda, con sus cantores Argentino Ledesma y Rodolfo Lesica.

Juan Pablo Marín era un guitarrista, cantor y autor, nacido en Plaza Huincul (Provincia de Neuquén) que desenfundó este tema, FUERON TRES AÑOS y arrancó a lo grande en la ciudad del tango. Lo cantaron infinidad de cantores, incluso en tiempo de bolero y le sirvió de plataforma a Marín para establecerse en el catastro tanguero con mucha fortuna, a sus 28 años de edad.

Una noche, él estaba con otro gran poeta, Julio Camilloni, frente a Radio El Mundo y, entre copas y cafés, contó la historia real que lo llevó a transcribirla musicalmente, con sus versos doloridos. Y la historia sentimental la arrastraba desde su provincia.

Prácticamente desconocido en la actualidad, fue el creador de magníficos tangos como este Fueron Tres Años y Reflexionemos y cada vez que lo escuchamos recordemos aquella confesión de amor.



Les dejo, en primer lugar, este documento bastante deficiente pero que pienso que es una auténtica reliquia, con la interpretación del mencionado ARGENTINO LEDESMA acompañado de la orquesta del también ya mencionado HÉCTOR VARELA. En segundo lugar viene un audio con la versión del gran JORGE VIDAL, con acompañamiento de guitarras y para terminar les dejo otro audio grabado en el año 1973 por JORGE FALCÓN acompañado también por la orquesta de Héctor Varela.



Argentino Ledesma y Héctor Varela




Jorge Vidal




Jorge Falcón y Héctor Varela






viernes, 28 de abril de 2017

122 - FUMANDO ESPERO - (Sara Montiel / Argentino Ledesma / Carlos Gardel / Libertad Lamarque)

Los amigos de las calificaciones lo reconocen como un tango español. Las razones son obvias; sus autores son españoles -catalanes para ser más precisos- y fue estrenado en ese país. Sin embargo, no concluyen allí las singularidades de este poema escrito en 1922 por Félix Garzo, nombre artístico de Gaya Gardus, con música de Juan Viladomat Masanas, todo un personaje de la bohemia artística catalana, hermano de un reconocido escultor, autor entre tantas obras de la estatua dedicada a Raquel Meller, levantada frente al Teatro Amau.

Acerca de “FUMANDO ESPERO”, se discute si el cigarrillo contiene cocaína o marihuana. En cualquiera de los casos, lo seguro es que no se trata de un inocente “faso” con tabaco. Como para confirmar su afición en estos temas, Viladomat Masanas unos años después escribirá “El tango de la cocaína”, estrenado en 1928 en el popularísimo Teatro Español. A no escandalizarse con lo de la droga. En aquellos años, la cocaína y la marihuana circulaban con cierta libertad en ciertos ambientes de la noche. Y aún no se conocía el flagelo de las bandas del narcotráfico.

El poema “Fumando espero” se escribió para una pieza teatral y se estrenó en enero de 1923 en el Teatro Victoria. Se dice que desde ese momento el tango ganó popularidad en toda España y su fama no demoró en llegar a Buenos Aires. “El alma que canta”, lo publicó en una edición de 1927, motivo por el cual el gran público accedió a la letra en un tiempo que la radio recién daba sus primeros pasos, la televisión no existía y mucho menos Google.

Luego, la gran Rosita Quiroga lo estrenó a mediados en 1927. Ese mismo año, lo cantó Ignacio Corsini. Después llegaron muchos: Carlos Dante, Libertad Lamarque, Imperio Argentina y Argentino Ledesma, acompañado primero por la orquesta de Héctor Varela y, luego, por la de Carlos Di Sarli. A esta altura, “Fumando espero” ya estaba incorporada al lenguaje popular, había adquirido el raro privilegio de ser tarareado por el hombre de la calle.

En 1957, se filmó en España la película “El último cuplé”, con la actuación estelar de Sarita Montiel que cantó este tango en una de sus versiones más clásicas. El director de la película, Juan Orduña, tuvo que tomar las precauciones del caso para eludir las acechanzas de la censura franquista que siempre desconfió la letra de ese tango que alude al amor, al sexo y la droga.

“Fumando espero”, habla de una cita amorosa, cita cuya sensualidad se expresa a través del cigarrillo. Se supone que la protagonista es una mujer que espera a su hombre, pero la letra se adapta a los dos versiones: “Fumando espero al hombre que yo quiero”; o “Fumando espero a la mujer que quiero”. De todos modos, está claro que la versión con una protagonista femenina es la más adecuada.

En el imaginario popular, lo que se impone es la imagen de Sarita Montiel:
“Fumar es un placer genial, sensual./ Fumando espero al hombre que yo quiero,/ tras los cristales de alegres ventanales/ y mientras fumo mi vida no consumo/ porque flotando el humo me suelo adormecer”. La cita amorosa con todas las expectativas del caso se refuerza en la situación por el efecto de la marihuana o la cocaína.

La versión más conocida, la más divulgada omite una estrofa seguramente por imposición de la censura. “Mi egipcio es especial, qué olor, señor./ Tras la batalla en que el amor estalla,/ un cigarrillo es siempre un descansillo/ y aunque parece que el cuerpo languidece,/ tras el cigarro crece su fuerza y su vigor”. Al estímulo de la droga, se le suma en esta estrofa el estímulo del sexo o, mejor dicho, la relación placentera entre el sexo y el cigarrillo. La estrofa anticipa lo que muchos años después le dijera Marilyn Monroe a un periodista que la interrogó sobre sus momentos felices: “El placer que ocurre entre un whisky antes y un cigarrillo después”.

Pequeña observación al margen: la estrofa censurada poéticamente no es la mejor del poema. Las rimas son forzadas (tras la batalla en que el amor estalla) y muy en particular la rima que compara al cigarrillo con el descansillo. La españolada “descansillo” podrá ser digerible en aquellos pagos, pero admitamos que en nuestra versión del castellano la relación es pésima.

Retomemos. De más está decir que así como en aquellos lejanos años veinte, la droga no estaba demonizada, tampoco lo estaba el cigarrillo. Fumar entonces era un placer que iba más allá de las escenas amorosas. Un placer en la calle, en la mesa de café, en la soledad, en los momentos de dolor y en los instantes de alegría. Así y todo, algunas advertencias existían. La respuesta la conocemos a través de esta estrofa que toma como referencia al poema y con un toque de humor le da otra orientación: “Fumando espero a mi sepulturero,/ con los pulmones henchidos de jirones/ y mientras fumo mi vida sí consumo,/ porque tragando el humo no paro de toser”.

“Fumando espero” es entonces un tango español muy bien adoptado por los argentinos. Es, por supuesto, un tango que podríamos calificar de “abolerado”, pero ninguna de estas condiciones impidió que ganara popularidad y fuera interpretado por grandes cancionistas. El final merece ser recordado: “Por eso estando mi bien,/ es mi fumar un Edén./ Dame el humo de tu boca,/ anda que así me vuelvo loca./ Corre que quiero enloquecer de placer,/ sintiendo ese calor,/ del humo embriagador/ que acaba por prender/ la llama ardiente del amor”.

Manuel Adet

Cuatro versiones de este tango vamos a poder disfrutar aquí. En primer lugar la de SARA MONTIEL en una actuación de 1984. La segunda pertenece a ARGENTINO LEDESMA y le siguen otras dos versiones, éstas de audio, la de CARLOS GARDEL y la de LIBERTAD LAMARQUE.



Sara Montiel




Argentino Ledesma




Carlos Gardel




Libertad Lamarque


sábado, 1 de abril de 2017

93 - CUARTITO AZUL - (Mariano Mores y Roxana Fontán / Argentino Ledesma y Jorge Dragone / Francisco Canaro y Francisco Amor)

CUARTITO AZUL es un famoso tango compuesto por Mariano Mores con letra de Mario Battistella. Fue estrenado en 1939 y narra la experiencia de un joven que se despide se la habitación en donde vivió su adolescencia siguiendo a su primer amor. Se trata de la historia del propio Mores, y fue su primer gran éxito.

Alrededor de 1937 Mariano Mores decidió mudarse a Villa del Parque para poder estar cerca de su novia, Myrna, quien hoy es su esposa. Mores consiguió, a una cuadra de la casa de ella, una pieza no muy grande, pero que tenía su propio baño y un lavabo. La habitación estaba pintada de azul pero cada 15 días se descascaraba y entonces él cada dos semanas la volvía a pintar con cal y jabón azul para lavar la ropa. Fue ahí donde se inspiró en componer “Cuartito azul”, su primer gran éxito que lo hizo conocido y popular.

El 27 de junio del 2012 Mariano Mores fue homenajeado en la casa de Terrada 2410, donde había compuesto la canción hacía 75 años. La propiedad había sido comprada años atrás por quien resultó ser, casualmente, una admiradora del tango y de Mores. Al verificar que allí estaba el famoso "cuartito azul" no dudó en restaurarlo y fomentar un homenaje. Actualmente en la fachada de la casa una placa reza: “En esta casa vivió y compuso el tango Cuartito Azul el maestro Mariano Mores”.


En esta ocasión les voy a dejar, primero el vídeo de la actuación de la orquesta del maestro MARIANO MORES con el canto de ROXANA FONTAN, interpretando este bellísimo tango. Continuaremos escuchando la versión del mismo por parte de ARGENTINO LEDESMA acompañado de la orquesta de JORGE DRAGONE, para terminar con la de la orquesta de FRANCISCO CANARO y la voz de FRANCISCO AMOR.


Mariano Mores y Roxana Fontán




Argentino Ledesma y Jorge Dragone




Francisco Canaro y Francisco Amor









sábado, 4 de febrero de 2017

44 - CAFETIN DE BUENOS AIRES - (Mariano Mores / Argentino Ledesma / Roberto Goyeneche)

CAFETIN DE BUENOS AIRES es un tango que representa lo que se vivía en la ciudad porteña y sus reuniones de antaño en los clásicos cafés. La letra fue escrita por Enrique Santos Discépolo y fue interpretado de un modo sensacional por parte del polaco Goyeneche. 

El tango “Cafetín de Buenos Aires” es una de las tantas canciones memorables escritas por Enrique Santos Discépolo y musicalizada por el maestro Mariano Mores en 1948. 

Históricamente la ciudad de Buenos Aires se caracterizó por sus cafetines y todo el movimiento que en ellos se generaba, siendo punto de encuentro de artistas, escritores, filósofos y amigos que se juntaban a charlar y polemizar sobre todo tipo de temas. 

Cafetín de Buenos Aires es un fiel reflejo de lo que se vivía en esa época y la importancia social de estos encuentros, siendo parte fundamental de la idiosincrasia porteña y sus raíces culturales. 

Eran sitios exclusivamente para los hombres, ya que allí se hablaba sobre fútbol, mujeres, política y temas “masculinos”, donde la mujer cumplía otro rol social y sus lugares de encuentro eran bien diferentes. 

Los cafés marcaban la vida de las personas, teniendo cada uno de ellos una identidad propia, reuniendo a una determinada clase de gente y marcando un estilo que se diferenciaba del resto. 

El tango fue parte fundamental de los cafetines, por ser sitio de reunión de músicos pero también por ser los lugares donde en sus mesas se escribieron grandes letras de tango y se interpretaron por primera vez. 

Su propio autor, MARIANO MORES, el entrañable ARGENTINO LEDESMA y el universal ROBERTO GOYENECHE , nos dejan sus huellas en este tango, con tres interpretaciones magníficas  que espero sean del agrado de todos ustedes.

Fuente: zorzalcriollo.com



Mariano Mores




Argentino Ledesma




Roberto Goyeneche