* Vuestro comentarios enriquecen y aportan interés a este blog.
* Para ver los vídeos hay que dejar que carguen.
Mostrando entradas con la etiqueta ZZ-Carlos Varela. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ZZ-Carlos Varela. Mostrar todas las entradas

viernes, 14 de diciembre de 2018

278 - A BARQUINAZOS (Hermosa japonesita) - (Mario Alonso y Osvaldo Pugliese / Adrián Guida y Osvaldo Pugliese / Carlos Varela)

Este tango, como muchos de la enciclopedia tanguera, tiene una curiosa historia detrás. Lo compuso Osvaldo Pugliese en forma instrumental, con el nombre inicial de Hermosa japonesita, pero no lo grabó con su orquesta ni tuvo interpretación alguna. Hasta que en 1948 se filma la película "Mis cinco hijos", con libreto de Nathan Pinzón y Ricardo Setaro, que dirigieron Orestes Caviglia y Bernardo Spoliansky.

El filme se estrenó el 2 de septiembre de dicho año, con la particularidad de que actuaron los cinco hermanos Alonso: Tito, Pola, Iris, Mario y Héctor. En el mismo intervino también la orquesta de Osvaldo Pugliese y el maestro decidió sacar a relucir su tango inédito. Contaría con la colaboración nada menos que de Homero Expósito -con quien se encontró en el Café El Águila-, que le puso versos para el mismo y lo tituló A BARQUINAZOS. Que viene a significar, "a los tumbos".

En la película actúa la orquesta de Pugliese y se filmaron esas escenas en el Club Social Villa Crespo, del cual el propio músico había sido uno de sus fundadores. Tocaron los instrumentales Adiós Bardi y La yumba y Pugliese invitó a a Mario Alonso a cantar dos temas -para desazón de Alberto Morán-. Uno de ellos fue El encopao (de Pugliese y Dizeo) y el otro: A barquinazos.

La letra de Expósito contiene la retórica habitual del poeta, y aunque deba trabajar sobre una música previamente escrita -tarea nada fácil- logra darle ese imperio de maestría a la aventura del amor que va a los tumbos, pero los reproches y quejas del romance no le impiden seguir creyendo en el mismo. En el tema recrea la historia juvenil de Zárate que nunca pudo olvidar.

Lo extraño es que Osvaldo Pugliese no grabó el tema con ninguno de sus cantores. Y más raro aún, Javier Mazzea, a instancias del propio autor, también le puso versos, titulando este tango "Hermosa japonesita". Lo cantaría Adrián Guida con la orquesta del maestro en 1986 aunque no llegó a grabarlo. El tema venía a colación del recuerdo de un integrante de la comitiva que viajó a Japón con la orquesta. El que sí lo grabó fue Florindo Sassone con su orquesta y el cantor Oscar Macri.


A BARQUINAZOS
Letra : Homero Expósito (Homero Aldo Expósito)
Música : Osvaldo Pugliese (Osvaldo Pedro Pugliese)

Yo sé que puedo llegar
Y me propongo hasta el fin,
Tengo tu amor al ojal,
Una ansiedad de cantar
Y una ambición de vivir.

La cuesta siempre nos cuesta
Pero a la larga no es larga,
Y yo prefiero seguir,
Que despeñarme con la carga
Para morir.

Total, qué importa
Que se viva a barquinazos,
Dando tumbos, paso a paso
Tropezando cada vez.
Las caídas
Del que lucha por la vida,
Son mejores que el fracaso
De negar para querer.

Ya que la suerte
Quiere darme la esperanza,
De tu amor, que es agua mansa
Para el fuego del ayer.
Ven a mis brazos
Dame confianza,
Que aunque sea a barquinazos
Triunfará la fe.

Podemos escuchar la versión de MARIO ALONSO con OSVALDO PUGLIESE en dicho filme. Mario formaría luego en la orquesta de Francisco Canaro con éxito y dejaría 31 registros discográficos con Pirincho. También escuchamos la versión de "Hermosa japonesita" por ADRIAN GUIDA y el propio Pugliese, en vivo durante la actuación del 23 de agosto de 1986 en el teatro Alvear. Por último podremos ver una versión mucho más moderna, la de CARLOS VARELA.



Mario Alonso y Osvaldo Pugliese




Adrián Guida y Orquesta Osvaldo Pugliese - Hermosa japonesita




Carlos Varela





277 - BIEN DE ABAJO - (Abel Córdoba y Osvaldo Pugliese / Rubén Juárez / Carlos Varela)

Creo que vale la pena volver los pasos sobre BIEN DE ABAJO, tango de dos importantes personajes de este mundo musical. el poeta Héctor Negro, y el bandoneonista y compositor Arturo Penón. Con un tema que seguramente debería haber tenido mayor recorrido, por su méritos poéticos y musicales, pero que nació en uno de esos momentos en que el género popular atravesaba uno de los baches que sufrió en la historia, aunque tuvo interpretaciones como las de Pugliese-Córdoba que le dieron fuerte respaldo.

Héctor Negro revalorizó la poesía tanguera, junto con Eladia Blázquez, Chico Novarro y otros autores, en aquellos momentos de bajón, y muchas veces he destacado los méritos de su pluma luminosa y cercana a los signos y designios de la gente común. Esos sueños y sustancias que los impulsan. Los espasmos de épocas duras, los trajines cotidianos en busca del sustento y el futuro gris, lejano. Mantener viva la llama de la rebeldía y sostenerse en el ser cada nuevo día, es el mandato que se exige el poeta en este tango.


Yo soy bien de abajo y anduve a los tumbos
cuerpeando la mala y al fin le gané.
Me pesó en el lomo conservar el rumbo.
Me costó mis golpes, pero no aflojé.
Peleé por la luz que quisieron robarme
y si perdí cosas, salvé lo mejor.
Hoy tengo el orgullo de no doblegarme.
de saber que nadie me vende un buzón.


El verso ha presentado a la persona que nació en la humildad de la casa proletaria y ha peleado para encajar su lugar en el mundo. Un tema que da para mucho y que tantos hemos vivido, inmerso en el paisaje blanco y negro de la tristeza, por tantas cosas... El peaje a pagar es alto, aunque el amor propio es una apuesta íntima que permite al protagonista salir adelante en su duro combate, con las peripecias de la lucha diaria.


Por eso mi tango nació retobado 
porque me he cansado de ver aguantar.
Cuando creo en alguien,
me pongo a su lado
y si estoy jugado
no me vuelvo atrás.
Y si es que mi vida
la llevo a los saltos.
Tengo tango asfalto
que caigo parao.



Soy sangre rebelde, muchacho de abajo,
yo creo en mis brazos, en lo que ellos dan.
Y del lado izquierdo me caigo a pedazos,
cuando unos ojazos me miran de más.
Mi barrio y mi gente escuchan mi credo,
que a los barquinazos aprendí a cantar.
como un canto arisco, donde el sol que muerdo
calienta mis labios para protestar.


Sí, es una radiografía de la persona que ha conseguido sobrevivir a la adversidad y la memoria va destapando las zancadillas que sortea el personaje. La infancia mal vivida, los zarpazos soportados, el caminar siempre por abajo han forjado al hombre y una mirada femenina le sirve de caricia a tanta lucha por sobrevivir. Hermoso poema al que Penón le puso la música adecuada y que hoy retorna en esta página tanguera.

José María Otero en "Tangos al bardo"

Ahora, podemos escucharlo en la voz de ABEL CÓRDOBA acompañado por la orquesta de OSVALDO PUGLIESE, en la grabación realizada en junio de 1967. También de manos del gran bandoneonista y cantor RUBÉN JUÁREZ al que acompaña la orquesta dirigida por José Ogivieki en su genial interpretación. También les dejo una hermosa versión en vivo de CARLOS VARELA acompañado a la viola por Tony Gallo.


Abel Córdoba y Osvaldo Pugliese




Rubén Juárez




Carlos Varela