Cuenta Horacio Ferrer: Astor había compuesto algo que me hizo escuchar. "¿A vos qué te sugiere?", le pregunté. "Una ronda de niños", me dijo.
-¡Niños muy tristes!
-Sí, yo encontré que era una música melancólica y recordé a ese chico que comía en el Bachín todas las noches.
-Pero ese niño era muy pobre. ¿Cómo comía en el Bachín?
-Yo lo invitaba. Nos hicimos muy amigos. Se llama Pablo González. Ahora tiene 38 años.
Un habitué de Bachín cuenta: “Chiquilín de Bachín” es un vals que nació más o menos allá por 1969 –no tengo muy presente la fecha exacta- y que debemos al genio musical de Astor Piazolla y a la poesía de Horacio Ferrer. “Bachín” era el nombre de un restaurante que en ese entonces –ya no existe- estaba en el centro de Buenos Aires, en Rodríguez Peña entre Corrientes y Sarmiento. Allá íbamos a cenar casi todos los músicos y artistas de diferentes lugares al terminar nuestro trabajo, más o menos a la una, una y media de la madrugada. Como ocurre siempre, allá también entraban algunos vendedores ambulantes ofreciendo distintos artículos que vendían para poder vivir. A veces eran personas mayores, a veces eran chicos. Y entre todos ellos, había un “chiquilín” de unos ocho o nueve años, al que su mamá traía hasta la puerta. Vendía flores para ayudar a su familia. Siempre que estábamos, él aparecía, así que ya lo conocíamos, formaba parte del lugar. A veces le hacíamos alguna pregunta; otras veces le dábamos alguna monedita de más para ayudarlo... en fin, le fue quedando el apode de “el chiquilín de Bachín”. “¡Ahí viene el chiquilín! ¿de dónde? ¡de Bachín!”. Hasta en los restaurantes vecinos lo llamaban así.
Una noche, cenando ahí mismo y en esos manteles de papel que había en Bachín, Horacio Ferrer empezó a esbozar la letra de la canción, a la que Astor Piazolla enseguida le puso música. Y así nació ese tema tan especial que luego recorrería el mundo.
Conocí esa parte de la historia. Pero lo lindo para mí es que no terminó allí. Cerca de 1980 me encuentro con un muchacho que me saluda afectuosamente diciéndome... “Cacho, ¿se acuerda de mí? No creo que Ud. se acuerde! Ya estoy casado, tengo hijos, una linda familia...” Y para mi sorpresa, no era otro que aquél “Chiquilín de Bachín”. Recuerdo esta anécdota con cariño, ya que no sólo yo, sino todos los que estábamos en ese momento nos emocionamos al ver al “chiquilín” convertido en un hombre que había logrado salir adelante en la vida.
(Héctor Rossi)
En primer lugar vamos a ver la interpretación de ASTOR PIAZZOLLA y su primer octeto electrónico con el vocalista JOSÉ ANGEL TRELLES. En segundo lugar veamos otra interpretación, la acontecida en el homenaje a MARÍA GRAÑA en la Academia Nacional del Tango, el 22 de octubre de 2012 y realizada por ésta misma, acompañada de HORACIO FERRER. La tercera corresponde a AMALIA BALTAR y está realizada en el año 2013.
Mi agradecimiento a los canales de youtube, "Piazzolla", "materiales de Roberto" y "Archivos BOESMI"
José Angel Trelles y Astor Piazzolla
María Graña y Horacio Ferrer
Amelia Baltar
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