El presente que vivimos los poetas en nuestro país, por ejemplo, es tan deplorable que se identifica con los versos más tristes del tango “CUESTA ABAJO”, de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera. La doliente realidad del menosprecio a nuestra tarea y la hiriente incomprensión nos golpea, y nos mueve a vivir, dando la siguiente explicación: “Si arrastré por este mundo la vergüenza de haber sido, y el dolor de ya no ser, bajo el ala del sombrero cuántas veces embozada una lágrima asomada yo no pude contener. Si crucé por los caminos como un paria que el destino se empeñó en deshacer; si fui flojo, si fui ciego, sólo quiero que comprendan el valor que representa el coraje de querer”. La poca valoración que tiene nuestra actividad no nos permite más que asumir que en el mundo no cabe “toda la humilde alegría de mi pobre corazón”.
Son muy pocos lo que advierten que los poetas, cuando escribimos, lo damos todo, dejamos impreso en el papel “pedazos” de nuestro corazón. Y como el presente nos golpea duro, no nos queda más que atarnos a un pasado mejor, que evocamos con visos del tango aludido en el título de esta nota: “Ahora, cuesta abajo en mi rodada, las ilusiones pasadas ya no las puedo arrancar. Sueño con el pasado que añoro, el tiempo viejo que lloro y que nunca volverá…” ¿Por qué debemos resignarnos a que, si las cosas no fueran así, por la vida que amamos, “yo habría dado siempre más”?
Por Daniel Chávez en “Clarín”.
Veamos, en primer lugar, el vídeo de CARLOS GARDEL, el “Zorzal Criollo” interpretando este tango en un fragmento coloreado en 1986, parte de la película documental: "Carlos Gardel: el rey del tango: a todo color." y tomado de la película original en blanco y negro de 1934, “Cuesta abajo”, donde era en blanco y negro. Después podremos ver la interpretación de HUGO MARCEL, para terminar con la extraordinario versión de audio de ROBERTO GOYENECHE.
Carlos Gardel
Hugo Marcel
Roberto Goyeneche
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