“Esta noche me emborracho” es de un tono de decadencia digno de Goya, de hecho es una pintura rítmica desde el primer verso: “Sola, fané, descangayada.” Enrique ha perfeccionado el uso del lunfardo, lo que lo acerca al pueblo más llano, a la vez que le aporta una sonoridad subyugante ligada a su heredada e incompleta formación musical. Fané proviene del francés, se faner (perder la belleza) y en lunfardo adquiere un matiz cosificante y sombrío: desgastado, estropeado. Descangayada –gastada, arruinada– deriva del portugués escangalhado (quebrantado, arruinado) en una redundancia trágica que obligará al hombre a volver la cara y echarse a llorar ante la destrucción de la belleza y de su propio pasado. Una alegoría cruel y perfecta del deterioro humano provocado por una sociedad que todo lo vende y que todo lo compra. La sociedad mestiza del suburbio de las grandes ciudades del Plata entiende el mensaje de Enrique, se siente identificada con el poeta, lo admira y él los refleja. Esa gente desclasada comprende la penuria de lo que se malogra. Tiene en Enrique a su poeta como tendrá en Perón a su líder. Y ambos estarán juntos en poco tiempo. Les dejo la versión anteriormente referida de Azucena Maizani y también, esta si con vídeo, la versión de HUGO DEL CARRIL perteneciente a la película mexicana "A media Luz" o "Senda sin culpa" de 1947.
Azucena Maizani
Hugo del Carril
No hay comentarios:
Publicar un comentario