Es muy probable que tango sea una voz de origen portugués introducida en el nuevo continente a través del dialecto criollo afro-portugués. Al comparar tango y tambo, Blas Matamoro afirma que ambas son onomatopeyas del tam-tam o candombe utilizado en los bailes negros. Más aún, en dialecto bozal la expresión era "tocá tango" o "tocá tambó" (toca el tambor) para iniciar el baile. El lugar de reunión de los esclavos, tanto en África como en América, era llamado tango.
Y así nombró Buenos Aires a las casas de los suburbios donde, a comienzos del siglo XIX, los negros se encontraban para bailar y olvidar temporalmente su condición. Controvertido hasta en tu origen, como todo lo que es verdadero, escondés un secreto. Del bajo fondo nacen las voces amuradas a tu destino. Si tu cuna fue un burdel, si venís de la milonga y la habanera, creado por un dios orillero, saliste desde aquí a compadrear al mundo.
Un solo tango le habría bastado a Angel Villoldo para conquistar la fama que ostenta en la historia del tango: EL CHOCLO, página de las más bellas de la música porteña y de las más grabadas en todo el mundo.
Autor sumamente prolífico - probablemente el que más títulos produjo durante la Guardia Vieja - fue, también el primer letrista profesional del género. Pero, además, fue cantor, ejecutante de guitarra, piano, violín y armónica, payador, poeta costumbrista, periodista, actor y bailarín.
Con el nombre de Angel Gregorio Villoldo Arroyo, nació en Barracas el 16 de febrero de 1861 (según consta en los archivos de la sociedad de autores y compositores de Francia, de la que era socio; anteriormente se habían dado diversas fechas erróneas), en el hogar formado por Juan Villoldo y Victoria Arroyo. Mucho tiempo esperó el gran compositor para acceder a la polpularidad; en sus comienzos debió ejercer diversos oficios para subsistir, como el de cuarteador en la Calle Larga (actual Montes de Oca), resero para los mataderos de Pereyra y Pizzurno, "Clown" en el circo Rafetto, tipógrafo en la editorial Jacobo Peuser y en La Nación, y varios otros. No obstante, en sus ratos de ocio, hacía conocer él mismo sus composiciones iniciales en almacenes, cafés y glorietas de su barrio, La Boca, Corrales Viejos o San Telmo, o en las romerías de la Virgen del Pilar, en Recoleta; el Centro aún le quedaba lejos.
La fama lo tocó tardíamente con su varita mágica. Ocurrió cuando, en 1903, Dorita Miramar convirtió en ruidoso éxito su tango El Porteñito, desde el escenario del varieté Parisiana de la calle Esmeralda, más allá de que un año atrás Pepita Avellaneda había interpretado algunas páginas suyas en el Concierto Varieté de la Avenida de Mayo. Inmediatamente después, otras cantantes incluyeron a Villoldo en sus repertorios. En aquel mismo año 1903, José Luis Roncallo, al frente de su sexteto de selecta música internacional, estrenó, El Choclo, en el restaurante El Americano, aunque camuflado como "danza criolla": la categoría del lugar no admitía la inclusión de tangos. Cuando se descubrió la verdad, Roncallo no pudo dejar de ejecutarlo; el público lo exigía noche tras noche. El célebre tango fue editado recién en 1905. En 1907 la casa Gath & Chaves lo contrató para grabar tango en París, junto a sus amigos Alfredo Eusebio Gobbi y Flora Hortensia Rodríguez, hizo furor en Francia, mientras se afiliaba a la sociedad de autores y compositores francesa, a raíz de lo cual fundó luego en buenos Aires la Sociedad del Pequeño Derecho, precursora de SADAIC.
EL CHOCLO (1903)
Letra: Enrique Santos Discépolo.- Música: Angel Villoldo.-
Con este tango que es burlón y compadrito
se ató dos alas la ambición de mi suburbio,
con este tango nació el tango y como un grito
salió del sórdido barrial buscando el cielo.
Conjuro extraño de un amor hecho cadencia
que abrió caminos sin más ley que su esperanza,
mezcla de rabia, de dolor, de fe, de ausencia,
llorando en la inocencia de un ritmo juguetón.
Por tu milagro de notas agoreras,
nacieron sin pensarlo las paicas y las grelas,
luna en los charcos, canyengue en las caderas
y un ansia fiera en la manera de querer.
Al evocarte... tango querido...
siento que tiemblan las baldosas de un bailongo
y oigo el rezongo de mi pasado.
Hoy que no tengo... más a mi madre...
siento que llega en punta 'e pié para besarme,
cuando tu canto nace al son de un bandoneón.
Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera
y en un pernó mezcló a París con Puente Alsina,
fuiste compadre del gavión y de la mina
y hasta comadre del bacán y la pebeta.
Por vos, shusheta, cana, reo, mishiadura
se hicieron voces al nacer con tu destino,
misa de falda. querosén, tajo y cuchillo
que ardió en los coventillos
y ardió en mi corazón.
Este tango tuvo una letra inicial del propio compositor, una posterior de Carlos Marambio Catán y la definitiva de Enrique Santos Discépolo, en 1947, que fue escrita expresamente para que Libertad Lamarque la estrenara en la película mexicana "Gran Casino", aunque se la identifica con la admirable versión que TITA MERELLO hizo en 1949, en la película “La Historia del Tango”. (Gracias a DiFilm por este vídeo).
Les dejo también la versión, exquisita, de RUBÉN JUÁREZ y la de SUSANA RINALDI perteneciente a la película "El tango en el Cine".
Tita Merello
Rubén Juárez
Susana Rinaldi
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