«En ese retorno —refiere Marambio Catán— tuve la suerte de encontrarme con Pettorossi, el guitarrista de Gardel, y para festejar esa circunstancia fuimos a un cabaret. En un momento dado me dijo Pettorossi con disimulado entusiasmo: “Tengo una melodía muy linda que se me ocurrió hace unos días”, y sin hesitar la empezó a tararear. Me agradó y nos pusimos de acuerdo en que yo haría la letra.
«De inmediato me entró a trabajar el bocho y como hacía rato que había observado la poca atención que nos daban las mujeres que atendían al público, se me ocurrió que ello se debía a que estábamos viejos o por lo menos avejentados, y me puse a desarrollar un tema que es la descripción del cuadro que esa noche presenciamos en el cabaret Exelsior de Milán».
El acontecimiento tuvo lugar en 1931 y parece que la melodía, había sido compuesta realmente en 1928. Eso no presentaba inconveniente alguno; sí lo presentó la circunstancia de que en la Italia de Mussolini una letra dijera:
Un viejo verde que gasta su dinero
emborrachando a Lulú con el champán
hoy le negó el aumento a un pobre obrero
que le pidió un pedazo más de pan.
«Tuvimos bastantes dificultades para la publicación de esta obra —prosigue el autor—. En la censura la rechazaron porque era una canción anarquista pero un cura tangómano amigo de Pettorossi se ocupó de gestionar su aprobación, imponiéndonos la condición de que el título debía llevar la aclaración: Tango argentino, porque decían que lo que se describía en esa letra no ocurría en Italia».
Gracias al mismo Marambio Catán sabemos que la letra fue prontamente traducida al italiano y estrenada por el cantante de moda en aquel momento, Gino Franzi. También llevó, por esos días, un texto en francés. La letra original, entretanto, fue grabada aquí por Agustín Magaldi, en 1932, y por Carlos Gardel, en 1933.
Finaliza Marambio Catán diciendo que sus años por entonces «en realidad no eran muchos pese a aquello de
“cuarenta años de vida me encadenan,
blanca la testa, viejo el corazón”.
Cuarenta no son tantos y él tenía sólo treinta y seis.
ACQUAFORTE
Música: Horacio Pettorossi
Letra: Juan Carlos Marambio Catán
Es media noche. El cabaret despierta.
Muchas mujeres, flores y champán.
Va a comenzar la eterna y triste fiesta
de los que viven al ritmo de un gotán.
Cuarenta años de vida me encadenan,
blanca la testa, viejo el corazón:
hoy puedo ya mirar con mucha pena
lo que otros tiempos miré con ilusión.
Las pobres milongas,
dopadas de besos,
me miran extrañas,
con curiosidad.
Ya no me conocen:
estoy solo y viejo,
no hay luz en mis ojos...
La vida se va...
Un viejo verde que gasta su dinero
emborrachando a Lulú con el champán
hoy le negó el aumento a un pobre obrero
que le pidió un pedazo más de pan.
Aquella pobre mujer que vende flores
y fue en mi tiempo la reina de Montmartre
me ofrece, con sonrisa, unas violetas
para que alegren, tal vez, mi soledad.
Y pienso en la vida:
las madres que sufren,
los hijos que vagan
sin techo ni pan,
vendiendo "La Prensa",
ganando dos guitas...
¡Qué triste es todo esto!
¡Quisiera llorar!
Muy pocas grabaciones de vídeo existen de este tango y de ellas les he elegido una, la de LEONARDO PASTORE en una actuación realizada en Buenos Aires, el 10 de junio 2016.
En contra prestación les ofrezco dos auténticas reliquias de este tango en grabaciones de audio como son las de MIGUEL MONTERO, en 1958, acompañado de la Orquesta de Osvaldo Pugliese y de AGUSTÍN MAGALDI, grabada en 1931.
Mi agradecimiento a todotango.com.
Leonardo Pastore
Miguel Montero y Osvaldo Pugliese
Agustin Magaldi
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