Francisco Lomuto y Lito Más también le dedicaron un tango a Máximo Acosta: Negro lindo. Con Lito Más, al que Gardel le grabó su pasodoble Puñadito de sal, tuve la inmensa suerte de ser compañero suyo, cuando comencé mi carrera de periodista en La Razón, donde él cubría combates de boxeo y fútbol, y fue prosecretario del periódico. Era un hombre mayor, que dos años más tarde se jubilaría pero conmigo se mostró siempre cordialísimo y me alentó mucho.
Ivo Pelay fue un autor teatral que tocó todos los palos y escribió más de doscientos títulos que llenaron las carteleras de los teatros céntricos de Buenos Aires. Era nacido en La Plata, de padre francés y se llamaba Guillermo Juan Robustiano Pichot. A los 18 años estrenaba su primera obra, el sainete en tres actos: Mala vida. Adoptó el seudónimo de Ivo Pelay y fue gran colaborador de Francisco Canaro en letras para sus canciones y en las revistas musicales que organizaba Pirincho.
Como autor de versos para tangos, milongas y género criollo, también fue impresionante su producción y entre los títulos de mayor repercusión que escribiera podemos destacar: Adiós pampa mía, Bajo el cielo azul, Casas viejas, Déjame no quiero verte más, Dos corazones, El jardín del amor, Fondín de Pedro Mendoza (su primer éxito), La milonga de Buenos Aires, La muchachada del centro, Rosa de amor, Soñar y nada más, Todo te nombra o Yo no sé porque te quiero, muchos de ellos en sociedad con Canaro.
En sus 66 años de vida también le dio tiempo incluso, para traducir obras, fabricar guiones para cine y radio y ser directivo de Argentores. Con Pirincho compartieron el origen de la comedia musical porteña, tan fastuosa y con numerosos personajes, que tan buen resultado económico y artístico les resultaron. Gardel le grabó Fondín de Pedro Mendoza y la ranchera Me enamoré una vez.
Tita Merello, cuando salió del bataclán, donde comenzó su peregrinaje "para combatir el hambre", como diría muchos años más tarde, cantó un tango de Francisco Canaro y Juan Andrés Caruso: Pedime lo que querés. Le gustó mucho a Pirincho y la llevó a su elenco en varias temporadas teatrales. Contaba el director que Tita le pedía que tocara bajito porque taparía su voz pequeña, pero él le daba ánimo, viendo su gran poder de interpretación. y así se fue consolidando en su enorme carrera artística.
En 1954, Tita Le pide a Pelay que le cambie la letra para que ella pueda cantar Se dice de mí, con toda la carga visceral que tendría el tema, como una burla a sus fracasos amorosos y sus resquemores. Así se hizo y fue un suceso tremendo. Lo grabaron con Canaro el 23 de julio de ese año, y ya consagrada como actriz, al año siguiente lo canta en la película Mercado de Abasto, dirigida por Lucas Demare. Tita, por fin había logrado dar vuelta a la historia.
Mi agradecimiento a José María Otero y a su blog “Tangos al bardo” por el texto.
Vamos a ver las dos versiones más famosas, la femenina con la genial interpretación de TITA MERELLO, tomada de “Mercado de Abasto”, film de 1955 dirigido por Lucas Demare, para acabar con la versión de audio masculina, interpretada por CARLOS ROLDAN acompañado de la orquesta de FRANCISCO CANARO.
Tita Merello
Carlos Roldán y Francisco Canaro
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